¿Qué momento está viviendo el cómic en España?
Realmente, es una pregunta con muchas respuestas. A nivel puramente artístico, somos testigos de un momento con una cantidad espectacular de talento para todos los gustos. Desgraciadamente, ese mismo motor creativo es el eslabón más débil de la cadena, y la inmensa mayoría de autores tienen que trabajar para el extranjero si quieren poder dedicarse al cómic de manera profesional. Hay una disonancia, que va a haber que solucionar en algún momento, entre el avance muy positivo del papel del cómic español en el ámbito de la cultura y las instituciones, y la interacción y vínculos dentro del propio sector, en los que creo que urge que el cariño y relevancia de los autores se valore con algo más que buenas palabras.
¿Es su éxito extensible al manga, o este todavía tiene que conquistar más espacios entre nuestras fronteras?
El manga es un fenómeno imparable desde hace años. El poder blando de la cultura popular japonesa es un hecho. En el ámbito del cómic hace años que el manga domina los gustos de lectores y lectoras jóvenes. Un estudio reciente apuntaba a que ya supone el 50% de cómic vendido en España.
Es una de las grandes preguntas en el mercado editorial:¿se publica demasiado o se lee demasiado poco?
Se publica muchísimo y hay una desproporción entre oferta y comunidad de lectores, por mucho que el cómic haya salido del nicho. Al final, se replica la tendencia de la industria editorial en España: las editoriales grandes publican mucho volumen para tener mayor cuota y ver si logran algún hit inesperado. Cómo de sostenible es este modelo para las librerías especializadas y para las propias editoriales con el aumento de precio del papel es algo que vamos a averiguar en un futuro no muy lejano.
¿Qué tendencias aprecias en el sector del cómic?
Creo que estamos en la antesala de la llegada masiva del cómic coreano, aunque plataformas como Webtoons ya son algo cotidiano para lectores jóvenes. Movimientos como el de Substack captando a autores de cómic de primera línea y la implantación cada vez mayor de Patreon, está claro que muchos autores, sobre todo jóvenes, van a apostar cada vez más por crear una audiencia propia que les de una mayor independencia creativa (llevamos tiempo viéndolo en la música, por ejemplo). También tengo bastante claro que es bastante difícil que se repita el actual boom de reediciones de clásicos a no ser que entren en juego las instituciones. ¿Cuántos veinteañeros tienen interés en Terry y los Piratas o el Príncipe Valiente?
¿Cuál fue el cómic que te cambió la vida?
Los cómics me cambian la vida desde que tengo uso de razón: los X-Men de Chris Claremont y John Byrne y la novela gráfica Dios ama, el hombre mata; el Daredevil de Frank Miller; Akira de Katsuhiro Otomo; Love & Rockets de los Bros Hernández; los integrales de Max y Crumb de La Cúpula; Odio, de Peter Bagge; Lupus, de Peeters; las maravillas que publica Apa-apa; Lone Wolf & Cub; todo lo de Borja González, David López, Álvaro Ortiz o Roberta Vázquez... la lista es interminable.
¿Cuál es el cómic que nunca prestarías?
No presto cómics casi nunca, prefiero regalarlos directamente. Creo que hay pocas cosas más gratificantes que regalarle un cómic a alguien porque crees que le va a gustar, sobre todo si no es lector habitual. Los cómics que más atesoro, los más "raritos" son cosas que me interesan a mí y a cuatro gatos, y la mayoría de mis amistades más próximas son lectores ocasionales de cómic o ni eso.
¿Cuál será el próximo cómic que no vas a poder resistirte a comprar?
El próximo tomo de Tokyo Revengers (no importa cuando leas esto: estoy enganchadísimo) y, en general, cualquier gekiga, pero lo que espero ansioso es la llegada de un clasicazo como Ashita no Joe.