personas que inspiran

Laura Hojman

A Laura Hojman (Sevilla, 1981) le interesa lo invisible, los márgenes, lo que no suele contarse. Guionista, directora y productora, ha convertido la memoria, la literatura y la cultura en el eje de un cine profundamente personal, donde cada historia parte de una mirada propia, de una búsqueda de sentido. Desde su productora Summer Films, afincada en Sevilla, impulsa proyectos que combinan mirada artística y conciencia social, explorando el papel de la cultura para generar memoria y conexión. Y es que una pantalla, a veces, también puede ser una ventana.
Foto: Beltrán Casaseca


Comenzaste como documentalista, luego guionista y finalmente directora. ¿Cómo ha sido el salto entre estas disciplinas y a qué se debe?

Siempre digo que llegué al cine un poco por casualidad, nunca pensé que acabaría dedicándome a esto, pero la escritura siempre ha jugado un papel importante en mi vida. Cuando trabajaba como documentalista para otros guionistas, no podía evitar estructurar la información y darle cierta mirada, como cuando cuentas una buena historia, así que cuando pasé al guión fue como encontrar mi lugar. El salto a la dirección fue difícil porque requiere liderazgo frente a un equipo y soy una persona muy tímida. He ido aprendiendo a hacerlo a mi manera y valorar la duda o la vulnerabilidad como parte del proceso creativo. Ahora me siento cómoda y puedo cuidar mi posicionamiento y mi mirada sobre la historia hasta el final del proceso.


¿Qué te motiva a contar historias y a elegir unas frente a otras?

Me mueven esas pequeñas cosas de las que no se suele hablar porque tradicionalmente han sido consideradas menos importantes. Me fascina el poder de contar historias para dotar de existencia, el cómo nombrar y dar un relato puede hacer que cosas que no existían en nuestra cultura o en nuestro imaginario, pasen a formar parte de nosotros. Elijo siempre historias que me interpelan personalmente, que tienen que ver con mi experiencia vital. Y creo que si me tocan a mí, pueden tocar a los demás.


Memoria histórica, educación, cultura… ¿por qué estos temas son recurrentes en tu trabajo?

Bueno, porque tienen que ver con mi forma de estar en el mundo. Son temas que atraviesan mi vida y aquello en lo que creo. Para mí es muy importante la idea de comunidad, de que no somos seres aislados, y que por tanto necesitamos colectivamente saber quienes somos y construir sociedad a través de redes que nos conecten, que nos hagan crecer y que nos recuerden que tenemos que cuidarnos los unos a los otros. Creo que memoria, educación y cultura, deberían ser las bases de cualquier sociedad sana.


Cuando empiezas un proyecto, ¿qué te guía más: la historia que quieres contar o la forma en que quieres contarla?

Para mí las dos cosas van unidas. No concibo mis documentales como un trabajo científico sino como una creación subjetiva, con un enfoque absolutamente personal. Lo primero que me planteo ante una determinada historia es dónde me coloco yo, desde dónde quiero contarla. Y así empiezo a trabajar.


¿Qué te atrae de hacer documentales sobre escritores y cómo abordas la responsabilidad de representar voces o historias que quizá han estado silenciadas durante años?

La literatura es importante en mi vida porque me ayuda a entender el mundo, así que en cada uno he encontrado un vehículo para hablar de historias que van más allá de ellos. La importancia de un lugar para el arte, en el caso de Tierras solares, y una especie de trilogía de la memoria con Los días azules, A las mujeres de España. María Lejárraga y Un hombre libre, que abordan desde distintas épocas y perspectivas, la idea de los relatos robados, la disidencia, el exilio, el silencio y la importancia de la cultura como generadora de otras miradas y otros relatos.


Tu productora está instalada en Andalucía. ¿Por qué la decisión de permanecer allí y qué aporta a tu trabajo?

Es algo muy meditado por nuestra parte. Guillermo Rojas, mi socio y yo, somos andaluces y creemos que es importante poder contar desde nuestro lugar, aportar historias que no vienen desde el centro, incorporar nuestros acentos, nuestras experiencias, nuestros recuerdos a un relato común que cuanto más diverso, más rico será. Además, pensamos que para Andalucía es importante que los profesionales del sector audiovisual podamos crear una industria propia que genere un valor en nuestra comunidad.


¿Qué es para ti una marca valiosa y qué cualidades debe tener?

Para mí ante todo debe ser honesta con sus valores y consecuente. En estos tiempos, para que una marca conecte conmigo, no debe dar la espalda a la realidad. Creo que además de tener un buen producto, hace falta una ética: apostar por la sostenibilidad, por la justicia social o por una manera responsable de estar en el mundo.

Foto: Valeria Palmeiro